La hora de la liberación ha llegado
dom 16 de jun
|Cine Tonalá
+ Conferencia magistral en línea Filmar debajo las bombas, por Heiny Srour. Presenta: Bani Khoshnoudi (cineasta y artista visual) *Copresentada como parte del foco Saludaré al sol una vez más, el cine de Jocelyn Saab y Heiny Srour.
Horario y ubicación
16 jun 2024, 5:30 p.m. – 8:00 p.m.
Cine Tonalá, Tonalá 261, Roma Sur, Cuauhtémoc, 06760 Ciudad de México, CDMX, México
Acerca del evento
Al término de la proyección de La hora de la liberación ha llegado, Heiny Srour en conversación con Bani Khoshnoudi, dictará una conferencia magistral en línea en la que hablará sobre sus películas, así como sobre su trayectoria y la importancia de su cine en la historia.
Nacida en 1945 en Beirut, Heiny Srour estudió Sociología en la Escuela Superior de Letras de Beirut y Antropología Social en la Sorbona de París, donde fue alumna del sociólogo marxista Maxime Rodinson y del cineasta antropólogo Jean Rouch. En 1969, mientras realizaba un doctorado sobre la condición de la mujer libanesa y árabe y trabajaba como periodista para la revista AfricAsia, descubrió la lucha del Frente Popular para la Liberación del Golfo Pérsico Ocupado, que protagonizó un levantamiento en la provincia de Dhofar contra el sultán de Omán, apoyado por los británicos.
Decidida a hacer una película sobre este movimiento feminista, pasó dos años investigando intensamente y buscando los fondos necesarios antes de partir hacia Dhofar. Desde la frontera yemení, Heiny Srour y su equipo cruzaron a pie 800 km de desierto y montañas, bajo los bombardeos de la Royal Air Force británica, para llegar a la zona de combate y grabar el único documento rodado en las profundidades de la zona liberada. The Hour of Liberation se terminó en 1974 y fue seleccionada en el Festival de Cannes, convirtiendo a Srour en la primera mujer del llamado tercer mundo seleccionada en el prestigioso festival internacional. Incluyendo los cuatro años de restauración, este documental le llevó, en total, diez años de su vida.
Tardó seis años en lograr su siguiente película, Leila y los lobos (1984), en la que desveló las historias ocultas de las mujeres en lucha, en particular en Palestina y Líbano, tejiendo un retablo estética y políticamente ambicioso de historia, folclore, mitos y material de archivo. Según sus propias palabras: “¿Por qué las mujeres no deberían ser ambiciosas? Porque los hombres sólo quieren que las mujeres se ocupen exclusivamente de asuntos femeninos como el hogar, la familia, etc., quieren convertirnos en guetos. Esto me ofende. Deberíamos ocuparnos también de los asuntos públicos y las cuestiones políticas”.